Pues a ver quién entiende a Kim Kardashian, que primero se molestó sobremanera por las fotos que hizo para W Magazine, que la muestran con las tetas al aire, y hora dice que después de todo no son tan malas.
La tía llegó a decir, de lo molesta que estaba, que no volvería a posar desnuda nunca más.
Pues ya se le ha bajado el enojo.
"Pensándolo nuevamente, amo las fotos. W Magazine es una revista icónica, así que estoy feliz de haberlo hecho"
Lo que sí, es que la "chica reality" mantiene su argumento de que las fotos "no son lo que pensaba que serían" y que de haber sabido que el producto final sería así, probablemente no habría aceptado la oferta. O sea que sí pero no.
Lo cierto es que su representante debe de haberle dicho que no era una buena idea despotricar contra una revista que probablemente le pagó un abrigo de pieles.
Vía | Anything Hollywood
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